La guía Mallorca Rutas: Palma pretende darle al usuario, ya sea visitante o residente, información básica sobre los principales monuments y atractivos culturales de la ciudad.
Podemos encontrar información de los puntos destacados en el marco del interior de las antiguas murallas, actualmente las avenidas. En este contexto distinguiremos en base a sus características la Palma Alta y la Palma Baja.
La información geoposicionada que queremos transmitir es sencilla y útil. Se trata de poder situar a través de nuestro terminal los principales rasgos de la atracción que queremos visitar.
Esperamos que este proyecto impulsado por Let It Guide, Ibitec y Mallorca Rutes, con la colaboración del Ajuntament de Palma, sea útil para disfrutar aún más de la visita por nuestra ciudad.
Palma es la capital de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. Cuando el romano Quinto Cecilio Metelo fundó la ciudad (123 a.C.), la nombró Palma. Durante el periodo islámico se llamó la ciudad Madina Mayurqa (Ciudad de Mallorca), y a la isla Mayurqa. Con el rey Jaume I se tradujo el sistema de denominación árabe, y Mallorca fue el nombre de tanto la ciudad como de la isla, para diferenciarlas se solía preceder con las palabras ciudad, isla o reino, de acuerdo con cada intención, por lo que desde el siglo XIII hasta el XVIII, siempre las referencias a Palma se formularon con el término Ciudad de Mallorca. Con el Decreto de Nueva Planta (1715) se recuperó oficialmente el nombre romano, ya resucitado por eruditos e historiadores del siglo XVII), que, también oficialmente, en el siglo XIX, con la división provincial de España, se transformó en Palma de Mallorca; desde 1998 el nombre oficial volvió a ser Palma.
Actualmente, Palma es una ciudad moderna y con vocación de futuro, abierta, diversa, compleja, dinámica, cambiante, pero, a la vez, es también un municipio con una fuerte personalidad, con un patrimonio cultural y una tradición que se enorgullecen de mantener. La historia de la ciudad, rica, compleja y diversa, se remonta a la antigüedad y encontramos testimonio de ello en las costumbres de las personas que viven y en las edificaciones de sus calles, en una combinación de tradición y modernidad.